A veces veo a algunas personas, tan seguras de sí mismas, pero, basta que llegue otra, le cuente "sus creencias" y las convicciones del primero se desploman, cambian el discurso con tanta facilidad. La pésima costumbre de querer vivir como el resto "y cómo él?", pareciera que nunca estamos conformes de quienes somos o de lo que hemos hecho. No se trata de no querer llegar alto, se trata de de seguir el camino que escogimos y no desviarnos porque el de otro se ve más prometedor, lo que le espera a otros no es lo mismo que le espera a uno, creo que cambiar de camino detiene nuestro avance, es como comenzar de nuevo y evitar definirnos como quiénes somos realmente. Al final todo se construye a medida que avanzamos...
A aquel que no supo quién era...
A veces buscamos señales en lo erróneo, a veces acudimos a las personas equivocadas, de ahí el dicho caras vemos corazones no sabemos, ¿te lo dijo por tu bien? o porque era lo que querías escuchar?... quizás no sabía qué responder... la única señal que quiero seguir es la que salga de mi propio corazón y seguir construyendo.
